Editoriales

Seremos las Voces del Territorio

Email :6137

Tuvimos la oportunidad, este fin de semana, de hacer un recorrido desde el centro del departamento de Cesar hasta El Banco, Magdalena, un territorio surcado por las aguas de los ríos Cesar y Magdalena además de una serie de caños, quebradas y afluentes que le dan vida a la Ciénaga Grande de Zapatosa y configuran lo que se conoce como La Depresión Momposina.

La invitación la hizo el Programa de Desarrollo y Paz del Cesar y La Guajira, que lidera el colectivo de comunicaciones Tejido Sonoro: Corredor de Vida Perijá Zapatosa en el que participan comunicadores de Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, El Paso, Chimichagua en Cesar y El Banco, Magdalena con el objetivo de estructurar un proceso de visibilización de las distintas problemáticas existente en el territorio y las posibles soluciones que puedan contribuir a la transformación de los distintos conflictos socio ambientales existentes en la ecorregión.

Partimos madrugados desde Valledupar, sede de nuestro medio, deleitándonos con el paisaje que ofrece la vía Valledupar-Bosconia, tramo de la Ruta del Sol III a punto de culminarse, llegamos a Cuatro Vientos, poblado de El Paso, y bajamos hacia Chimichagua pasando por las poblaciones de Arjona y Mandinguilla cuya via está en regular estado. Los equipos periodísticos, algunos avanzaron desde Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná y La Loma en jurisdicción de El Paso para encontrarnos en el puerto de Chimichagua, en donde al llegar, disfrutamos de un delicioso café acompañado de unas ricas galletas de limón preparadas por la suegra del colega Jhon Rodriguez nuestro anfitrión en la tierra de La Piragua.

Seguidamente montamos en chalupa rumbo hacia la isla Francachela en donde nos esperó un delicioso desayuno consistente en chicharrón con yuca, el cual bajamos con una fresca limonada. La pequeña isla está cubierta con frondosos arboles de Ceiba, Roble, Mangle. y otras especies nativas entre las que se distinguió la Uvita de Lata o Corozo. Francachela es un lugar acogedor, se ve que en un tiempo fue un sitió de muchas visitas por parte de turistas que llegaron en búsqueda del disfrute de su belleza y naturalidad. Hoy se nota el paso del tiempo y el desgaste causado por la carga antrópica y la ausencia de su gestora Elizabeth Reales a quien le tocó salir del territorio por causa de los violentos que se fastidiaron por su compromiso con la sociedad. Muy seguramente les ha tocado a sus herederos mantener vigente el legado de su lucha y resistencia.

Alli con PDPCG en alianza con el Consorcio ALMA NATURA, se pudo realizar un primer encuentro entre comunidades y periodistas, la idea de constituir una gran rueda de prensa colectiva, para que, a través de los distintos medios representados en sus directores, se pudiera consolidar la voz de los que no tienen voces. Se empezó con un diagnostico de los medios de comunicación y su presencia en la zona para colocar en la opinión publica los temas de interes.  Se hizo un taller sobre escucha y luego se realizó un consejo de redacción en donde se puso sobre la mesa, las distintas temáticas, surgidas del ejercicio dialógico entre periodistas y ciudadanía.

La carencia de tierras para el cultivo de pan coger, la perdida de las tradiciones representadas en la escasez de la palma de estera, los altos costos y el mal servicio de la energía eléctrica prestado por Afinia y la pesca ilegal e indiscriminada fueron algunos de los problemas identificados en Chimichagua.

Terminada la jornada, a eso de las cinco de la tarde, retornamos al malecón, desde donde se disfrutó el atardecer, para luego partir hacia el municipio de El Banco, Magdalena. La via en regular estado, las nubes en el cielo anunciaban la lluvia, la que no se hizo esperar y llegando al hotel se desparramó “semejante aguacero” Algunos de nuestros compañeros les tocó sufrir la tormentosa lluvia en la vía, la oscuridad que no les permitía ver el camino, para al final, deleitarse con los chorros de agua que circundaban las viviendas del centro colonial del puerto fluvial en el cual muchas noches pernoctó el libertador Simón Bolívar.

Al terminar la lluvia, quisimos salir a recorrer el puerto, pero la noche estaba como para dormir, algunas fotos en el templo colonial de El Banco y una mirada fugaz en la noche sobre el imponente río Magdalena, nos dimos el placer de vivir. Cenamos en grupo, con una amena conversación sobre los temas tratados y luego el descanso para enfrentar el siguiente día.

Al amanecer volvimos a reunirnos con los pescadores, lideres y lideresas sociales, campesinos y emprendedores locales, con quienes tuvimos la rueda de prensa colectiva, de vez en cuando matizada, con la suave y sabia conversación y los cantos del maestro Santander Duran Escalona, el autor de Ausencia, Mi Vieja Ilusión, las Bananeras, Velero Negro entre otras canciones que hablan de amores, de penas, de olvidos y la naturaleza.

Pasamos nuevamente al nutrido consejo de redacción en donde afloraron tremendas problemáticas, especialmente invisibilizadas por los medios nacionales y las autoridades locales y regionales.  Se destacó la falta de oportunidades de trabajo para los jóvenes, se puso en el centro de la discusión el microtráfico como un factor asociado a la inseguridad, se habló de hambre oculta y evidente, de competencia desleal que deriva en bloqueo comercial de los grandes a los pequeños productores agropecuarios, de la pesca indiscriminada,  la carencia de tierras para diversificación productiva y se evidenció que la educación merece un capítulo especial para la transformación de los conflictos socioambientales existentes.

Chimichagua en Cesar y El Banco en el Magdalena, son el reflejo vivo de un pais que aun no aborda con eficacia los asuntos socio ambientales que derivan en pobreza y violencia, de un Estado que no ha adoptado políticas que potencien las verdaderas riquezas que poseemos, sino que deja a la deriva a las comunidades que han construido nuestra historia desde su territorio a través de su resistencia. Es hora de transitar juntos hacia el desarrollo y es por eso por lo que desde nuestros medios le daremos voces a las comunidades olvidadas para ayudar a darle soluciones a sus problemas más urgentes.

¡Amanecerá y Veremos!

Dejar un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Noticias Relacionadas